lunes, 23 de febrero de 2009

Palabras Robadas 7.

Alguien me recordó que el ego nos puede cegar e impedirnos ver lo que la vida nos está pidiendo a cada momento. El viernes se hace duro en el despertar y en el lastre que nos deja la semana. El viento helado de la mañana me sacude y el rozamiento de la planta de los pies con el suelo me recuerda que estoy vivo. Creímos que la vida era otra cosa y era esto.
(Antinoo)


Es imposible que la luz te deslumbre si tienes los ojos vendados.

Ahora pienso que el invierno me ha robado el alma.

Las ojeras me gritan que necesito dormir el resto de mi vida para volver a tener los ojos que una vez tuve.

¿Qué podía haber hecho algo, entretenerme, cómo?, si los libros se deshacían en mis manos, la lluvia los había calado; la tele no funcionaba, se veían rayas horizontales que distorsionaban cualquier imagen, ni siquiera el sonido era nítido; los paseos, con el aire golpeando mi cara, eran insufribles y la compañía no me apetecía [ ] Apartarme del mundo era lo único a lo que me incitaba aquél duro invierno.

(Nocheoscura)

2 comentarios:

  1. Muy buen texto, fuerte, crudo pero veraz.

    BESOS

    ResponderEliminar
  2. Los escribientes de esos dos textos tiene más razón que un santo Stanley y recogidos quedan, que así me siento últimamente.
    Besos

    ResponderEliminar